Para Cortés (2016), las mujeres, en una sociedad patriarcal, son vulnerables a ser afectadas en su salud por malestares emocionales relacionadas a lo que “debería hacer como mujer” y a las afectaciones directas de la violencia de género, como es el caso de las mujeres de la comunidad de Tehuacán Puebla. Y, precisamente, por las categorías de género de “ser mujer” y “ser hombre”, dichas mujeres, anteponen “roles de género” y “el deber ser mujer” al autocuidado de su persona por creencias culturales. Ya se mencionó con anterioridad que el tema que se presenta se explica desde la teoría feminista para la intervención social mencionada por Cortés (2016) y que a continuación abordaremos.
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