Características sociodemográficas.
De los datos sociodemográficos que se incluyeron el cuestionario se resaltan las siguientes características de las participantes:La edad promedio fue de 50 años con un rango de edades entre los 39 y 64 años de edad.
El estado civil de las participantes se distribuyó entre soltera, divorciada, separada y viuda sumando el 58.3 % de las participantes es decir que la mayoría de ellas. El 33.3% de las participantes están casadas y 8.3 % de ellas vive en unión libre.
La ocupación principal de las participantes es el hogar siendo esta la respuesta seleccionada por el 66.7% de las participantes el 25% se dedican al auto empleo y el 8.3% combina las actividades del hogar con autoempleo
La escolaridad de la mayoría de las participantes se distribuyó entre las opciones secundaria, y preparatoria trunca con el 33.3% y el 16.7% respectivamente del total de las participantes
Todas las participantes tienen hijos, el número de estos está entre 1 y 3 hijos.
Todas las participantes tienen hijos, el número de estos está entre 1 y 3 hijos.
La mayoría de las participantes tiene al menos una persona que depende de sus cuidados.
Con estos datos podemos observar que el grupo de mujeres es variado en cuanto edad sin embargo se vinculan en aspectos como la actividad a la que se dedican y su estado civil, como podemos observar la mayoría de ellas ha vivido una experiencia de separación y su actividad principal es el hogar, todas ellas tienen hijos algunas de ellas aún están a su cuidado y así como la escolaridad son aspectos que en convivencia probablemente se vuelven una forma de vínculo par el grupo ya que en la práctica se observó que es un grupo con una cohesión fuerte que se expresa en apoyo muto.
Línea base y evaluación final.
Se realizó un cuadro comparativo de las respuestas que las participantes dieron a cada una de las preguntas con el propósito de observar si las participantes incorporaron los conceptos de autocuidado y roles de género, así como, la incorporación de estos a su vida diaria.De esta comparación se observó:
De la pregunta 1 ¿Para ti, ¿qué es el autocuidado? Se identificó que las participantes ya tenían incorporado el concepto incluso algunas de ellas incorporan tres áreas principales, física, mental y espiritual, por lo que de este concepto se puede decir que se reforzó posterior a la intervención
De la pregunta 1 ¿Para ti, ¿qué es el autocuidado? Se identificó que las participantes ya tenían incorporado el concepto incluso algunas de ellas incorporan tres áreas principales, física, mental y espiritual, por lo que de este concepto se puede decir que se reforzó posterior a la intervención
En la pregunta 2. ¿De qué forma practicas el autocuidado? Se observa que las mujeres expresaron en el primer cuestionario actividad física y buena alimentación como formas de autocuidado y en el segundo cuestionario posterior a la intervención incorporan actividades que les generan un gusto como parte de su autocuidado.
A la pregunta 3. ¿Qué podrías mejorar en tu relación con el autocuidado? En el cuestionario de línea base las respuestas de las mujeres expresaban cuidados de su salud física con expresiones como “Tener una mejor imagen”, “Hacer ejercicio”, frases sobre “alimentación balanceada”. Las respuestas para esta pregunta en la evaluación final las respuestas de las mujeres si bien seguían expresando en su mayoría cuidados de su salud física algunas de ellas incorporaron ideas que expresaban un interés más integral proporcionando respuestas como: “Estoy aprendiendo a dejar de ser mamá gallina y ponerme primero yo y después lo demás. Ya que hacía lo contrario”, “Ser constante con mis actividades, e ir conociendo mi cuerpo y mi mente”.
En la pregunta 4 ¿Cuánto tiempo de tu día dedicas a identificar tus emociones? En el primer cuestionario la mayoría de ellas expresaba poner poca atención o nada, para el segundo cuestionario expresaban la disposición de comenzar a darse tiempo para atender sus emociones expresándose con frases como: “Empezaré con 10 minutos diarios”, “Intentaré hacerlo diario”. Y aquellas que en el primer cuestionario expresaron ya estar poniendo atención en el segundo cuestionario reafirmaron e incluso establecieron tiempos específicos pasando de respuestas como: “Pocas horas” a “2 horas; “1 hora o si puedo más” a “3 veces al día”.
La pregunta 5 ¿Qué haces cuando te sientes triste? Permitió observar que en la mayoría de las mujeres hay una búsqueda por cambiar el estado de ánimo acudiendo a actividades que les generen bienestar. Dentro de sus expresiones se identifican también herramientas para contactar con su emoción como lo es el llanto: “…me pongo a llorar” “si es necesario llorar lo hago así saco esa emoción”. En el segundo cuestionario se incorpora más la idea del reconocimiento y contacto con la emoción: “analizar el porqué, de mi emoción”, “Buscar mi estado de ánimo”.
A la pregunta 6 ¿Qué haces cuando te sientes estresada? Se identificó en las respuestas que dieron las mujeres al primer cuestionario que cuentan con algunas herramientas de afrontamiento como el realizar actividades que les permiten canalizar su estrés como: “Me voy a nadar o escucho música y/o bailo”, “Salgo a correr eso me ayuda mucho”. Sin embargo lo que resalta en la segunda aplicación del cuestionario es que las mujeres que ya contaban con estas herramientas de canalización incorporaron la comunicación con su familia como parte de su afrontamiento: “posteriormente platicar con los míos y hacerles saber que necesito más apoyo”. También sobresale que aquellas mujeres que no proporcionaron una respuesta en el primer cuestionario en el segundo incorporaron al menos alguna estrategia para afrontarlo expresando respuestas como: “Escuchar música, salir al jardín y regar mis plantas”, “Dame un baño o gritar gritar gritar”, “Buscar alguna actividad que me relaje”
En el primer cuestionario para la pregunta 7 ¿Qué haces cuando algo te preocupa mucho? Las respuestas de las mujeres en su mayoría expresaban la búsqueda de una solución inmediata o con ansiedad: “Estoy piense y piense soluciones”, “Lo pienso mucho para encontrar una solución” “Tratar de arreglar la preocupación”. Si bien en el segundo cuestionario la búsqueda de la solución seguía presente la forma de expresar su respuesta denotaba una postura de más tranquilidad: “Relajarme para tomar alguna decisión…”, “Tomar las cosas con calma”. Sobresale también que las mujeres que no respondieron en el primer cuestionario para el segundo incorporaron una respuesta igualmente con una detonación de tranquilidad: “Estar serena ya que no lo podré resolver y afrontar lo que sea salir adelante”, “Solo si está en mis manos”. “Tomar las cosas con calma”.
Las respuestas para la pregunta 8. ¿Qué actividades realizas que te agradan y generan bienestar? En el cuestionario de línea base se observa que las mujeres cuentan con herramientas que les ha proporcionado el grupo de segunda oportunidad la mayoría expresó actividades como bailar, Zumba y natación, siendo estas actividades que les proporciona el grupo segunda oportunidad. En el segundo cuestionario se reafirmaron estas actividades resaltando la expresión de una de las participantes que en la línea base no respondió esta pregunta, quien proporcionó la siguiente respuesta en la evaluación final: “Seguir en mis clases del centro de aprendizaje ya que es donde me siento feliz de aprender y tener muchas compañeras que te hacen sentir que la vida vale la pena y que tengo una segunda oportunidad”.
Para la pregunta 9. ¿Cuánto tiempo del día dedicas a descansar? Las respuestas de las mujeres en la línea base se observó que las mujeres procuran un tiempo de descanso que va de una a 3 horas, sin embargo, existe una confusión entre el descanso y el tiempo de sueño. En las respuestas del segundo cuestionario se resalta que quienes no proporcionaron una respuesta en la línea base en la evaluación final expresaron un tiempo para dedicar a su descanso. También es importante señalar que se sigue observando la confusión entre el descanso y las horas de sueño.
En la pregunta 10. ¿Consideras que presta atención a lo que sientes? Se observaron cambios interesantes en las respuestas de las mujeres del primer cuestionario al segundo resaltando los siguientes cambios: De “No” a “Me cuesta mucho, pero trataré”; de “A veces lo evito” a “Intentaré hacerlo”, de “En ocasiones no” a “Ahora ya”. Se identifica una disposición de las mujeres para comenzar a trabajar en la identificación y atención a sus emociones.
Algunas de las respuestas de la línea base de la pregunta 11. ¿Realizas actividades que te relajan? Fueron “Rara vez”, “A veces”, “Poco” mismas que cambiaron a “Sí, con entusiasmo”, “El ir a mis cursos”, “Si, en mi grupo, hacer lo que me haga feliz”. Además de que las respuestas de las mujeres que se expresaron en un “Si”, así como, las que omitieron una respuesta para el segundo cuestionario expusieron más detalle en cuanto actividades a realizar: “Si Aprendiendo a nadar más frecuente”, “Oír música” “Sí, nadando, bailando, aprendiendo lo que enseñen”. Es decir que las mujeres identificaron mejor las herramientas con las que cuentan para relajarse.
De la pregunta 12. ¿Cómo se distribuyen las tareas de la casa en tu familia? Se observa que la mayoría de las mujeres hacen una distribución de las tareas del hogar con los miembros de la familia esto se reforzó en las respuestas dadas en la evaluación final incorporando especificaciones en la forma de distribuir estas tareas. Es importante resaltar que hay mujeres que por la situación de su entorno realizan ellas todas las actividades del hogar.
Si bien las respuestas para la pregunta 13. ¿Qué es un rol de género? Tanto en la línea base como en la evolución final se observa que las mujeres entienden de manera general este término o lo que podría significar, existe claridad para identificarlo en su realidad. Es importante resaltar que hay respuestas que sugieren una dificultad para identificar el término por lo que se sugiere puntualizar este tema en la retroalimentación
Las respuestas del primer cuestionario a la pregunta 14. ¿Cómo afectan los “roles de género” en el autocuidado de tu persona? Se observó dificultad para identificar la forma en que afectaba o dificulta el autocuidado de las mujeres, sin embargo, las respuestas del segundo cuestionario se expresaron con más claridad sobresaliendo respuestas como: “A veces tengo que hacer esfuerzos mayores”, “Afecta ya que se deja todo el trabajo a la mujer, y se vuelven machistas”, “En ocasiones se asume que debo cumplir con más actividades”. Al igual que en la pregunta anterior se observan respuestas que denotan una dificultad en el tema por lo que se considera importante realizar una explicación más puntual del tema.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario